En resolución, el se enfrasco tanto en su lectura, que se las pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio, y así, del poco dormir y del mucho leer se le seco el cerebro de manera, que vino a perder el juicio. Cervantes
domingo, 9 de septiembre de 2007
La campera de DUKE
Escucho sentado en mi sillón a DUKE_ELLINGTO, trompeta suave, armoniosa, de repente el sobresalto repentino la trompeta sacude el lugar a pesar de lo bajo que esta el volumen. Me llama la atención la cara impresa en la cubierta del libro que tengo en los anaqueles en frente (Marcel proust, en busca del tiempo perdido volumen dos, a la sombra de las muchachas en flor) Marcel tiene la mirada posada vaya a saber donde pero lo gracioso que esa imagen y la música de DUKE trasladan mis pensamientos a una campera que compre no hace mucho con motivo no recuerdo de que pero lo que si recuerdo fue lo que impulso la compra, la campera marrón a cuadritos tipo escocesa con sierre metálico es muy similar a un saco que solía usar mi abuelo, en los días importantes. Retomando la imagen de proust y pensando en su gran tiempo perdido y lo que representa la novela para los que como yo piensan en el paso del tiempo y la relación de este (tiempo) con los objetos en los cuales intentamos sujetarlo y no dejarlo escapar, una galletita en el caso de proust, una campera en el mió; no importa lo que sea sino la angustia en mi placentera que produce el objeto, eso que carga con el peso de lo pasado un tiempo pretérito que de otra forma tal vez no tendría como hacerse presente, de todas formas solo es un montón de recuerdos solo eso. La campera que se parece al saco de mi abuelo la compre pero mi abuelo ya esta muerto hace tiempo y su saco ausente sin aviso.
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